Hace unos días recogía en una entrada un resumen de los factores que debemos de tener en cuenta a la hora de fijarnos en cochecitos de bebe. Los factores los agrupaba en cuatro categorías y una de ella eran los factores ergonómicos.
Ergonomía literalmente significa “las reglas de la fortaleza humana”, y generalmente se utiliza en el campo laboral para buscar una mejor adaptación entre el puesto de trabajo y el trabajador. No obstante, también podemos aplicar este concepto a todos los campos de la vida cotidiana, y uno de ellos, sin duda, es tirar durante un buen rato de un carrito con tu bebe a cuestas.
Por tanto, tendremos que analizar aquellos factores que influyen desde el punto de vista anatómico en el bienestar del bebe y del adulto que empuja el carrito.
Considero que dentro de este apartado los factores que más pueden afectar son: peso del carrito, altura del manillar, altura del capazo, posición del bebe en capazo y sillita y distancia de la vertical del manillar al chasis. Veamos un poco cada uno de ellos.
[unordered_list style=»green-dot»]- Peso del carrito: Es obvio que el peso del conjunto bebe-carrito va a repercutir en el bienestar del portador del mismo. A mayor peso mayor será el esfuerzo que tengamos que realizar para empujar en caso de llano o subida, o para retener el carrito en caso de bajada. Además, el peso habrá que tenerlo muy en cuenta si habitualmente vamos a tener que subir y bajar escaleras ya que es ahí donde más se puede ver resentida la espalda del adulto.
[box style=»rounded»]En mi opinión, si la persona que va a tirar del cochecito del bebe no es fuerte, y sobre todo, si va a tener que subir escaleras a diario, yo recomendaría buscar carritos ligeros, en caso contrario creo que este factor deja de ser determinante.[/box]
- Altura del manillar: Hoy día este factor creo que ha dejado de tener importancia ya que la mayoría de los cochecitos tiene el manillar regulable en altura. De todas formas, en caso de padres muy altos si convendría comprobar primero en la tienda que la posición es cómoda.
- Altura del capazo: Este factor puede ser algo más importante, y así lo he visto reflejado en muchos foros. Parece ser que aquellos padres muy altos valoran mucho no tener que agacharse demasiado para atender las necesidades del bebe (darle agua, cogerle, dejarle, etc). Es una de las razones por las que mucha gente se decanta por el Stokke Xplory. Yo la verdad, no lo tengo tan claro. Solo mido 1,80 y tras tres años de pelear con mi niña tengo la espalda tan dolorida como un papa de 2 metros.
- Distancia de la vertical del manillar hasta el chasis: en la siguiente imagen podéis apreciar en color rojo a que distancia me refiero:
Para mí, es importante que la distancia sea lo suficiente como para que las piernas no choquen con el chasis al andar, ya que resulta muy incomodo. Si tenéis las piernas largas esto os puede pasar fácilmente.
Pensareis “si tienes las piernas largas, también tendrás los brazos y podrás alejar el carrito”, pues si, pero os aseguro que llevar los brazos extendidos hacia delante para que no te choquen las piernas es cansado.
Otra razón para considerar esta distancia, y en general, el espacio que queda detrás de carrito del bebe es prever la llegada de un hermanito posterior. En este caso os puede venir bien no eliminar la posibilidad de acoplar una plataforma trasera para llevar al hermano mayor. Me refiero a algo como lo de la imagen siguiente:
- Posición del bebe en el capazo: Yo pensaba que este factor era obvio: el niño en el capazo va tumbado horizontalmente. Podrá tener más o menos espacio según sea el capazo más o menos ancho pero no me había planteado nada más. Sin embargo, navegando por la red he encontrado un estudio científico realizado por la firma japonesa Aprica en el que se recomienda que hasta los 6 meses de vida el bebe debe ir tumbado horizontalmente a 170º. Esto quiere decir que el capazo no debería ser totalmente horizontal, sino algo inclinado.
- Posición del bebe en la sillita: En este factor creo que lo más importante es que la sillita tenga distintas posiciones desde prácticamente vertical a totalmente horizontal (o mejor 170º). Esto lo cumplen generalmente todas las sillas.Lo que casi ninguna cumple es que en la posición horizontal, que generalmente se utiliza para que el niño duerma, el niño debería estar totalmente estirado y no con la forma de la silla.
Por ultimo, otra cosa que puede venir bien, es que la sillita sea reversible, de tal manera que pueda orientarse tanto en el sentido de la marcha como en el contrario, es decir, mirando al que empuja. Generalmente, cuando aun es pequeño, el bebe se siente mejor viendo a su mama, pero conforme va creciendo preferirá ver todo lo que le rodea.
¿Qué os parece?. Seguro que se me han escapado cosas. Si se os ocurren más factores ergonómicos, por favor, dejad un comentario y así todos nos beneficiaremos.